
Iván Cunillera, gerente general del Catalonia Santo Domingo.
Manuela Lora/MS
SANTO DOMINGO.- A las 12 de la noche del 31 de enero de este año le fueron entregadas de manera formal las riendas del hotel Catalonia Santo Domingo al español Iván Cunillera, de parte de la antigua cadena que manejaba la imponente estructura turística que adorna el Malecón Center en la capital dominicana.
Sobre sus hombros, como gerente general, recayó la gran responsabilidad de transformación, modernización y acoplamiento a los estándares de la prestigiosa cadena, que en el país es mejor conocida por sus propiedades en las zonas turísticas donde la playa es la protagonista. En este caso, Catalonia Santo Domingo viene a presentar sus credenciales como hotel de ciudad y negocios, una cara desconocida por los dominicanos, pero que es en realidad donde se fundamenta su origen, concepto y espíritu.
Catalonia es una cadena familiar, con hoteles de ciudad en España, Bruselas y Berlín, y con resorts de playa en México y Punta Cana, República Dominicana, y sus más de 25 años en el mercado le otorgaron un liderazgo que han podido mantener gracias al énfasis de aplicar altos estándares de calidad y servicio.

Vista del actual lobby del hotel Catalonia. (Foto: Manuela Lora).
CAMBIOS.- En una entrevista en exclusiva para MercadoSocial.com, Cunillera informó que las transformaciones y renovaciones que se llevarán a cabo en Catalonia Santo Domingo implicarán una inversión de más de tres millones de dólares durante su primer año, y tocarán directamente el lobby, los salones, los restaurantes y áreas de esparcimiento del hotel, para luego concentrarse en sus espectaculares habitaciones con vistas de 360 grados, únicas en el mercado turístico capitaleño dominicano.
“El lobby lo va a hacer el diseñador dominicano Ramón Emilio Jiménez, a quien hemos encargado darle vida a este espacio. Queremos que sea un lobby, primero, que se pueda disfrutar en todos los puntos, por eso lo vamos a ampliar, le vamos a hacer muchas zonas de descanso y relax”, indicó Cunillera, y de inmediato añadió: “El objetivo es tener un lobby vivo, un lobby que la gente venga y se tome sus fotografías. Vamos a tener un poco de arte, tendremos un jardín vertical con mucho del verde del que hablamos en nuestro espíritu hotelero, nuestros emblemáticos ascensores tendrán una personalidad distínta, y el bar del que disfrutarán nustros visitantes será muy refrescante”, expresó Cunillera, haciendo alusión al “Five Hundred”, el esplendoroso lounge que estará ubicado a un costado del lobby, y donde la promesa se enmarca en sabores fabulosos de cocteles tropicales y buena música.
“Este lobby va a servir no solamente para el disfrute los huéspedes internacionales, sino que será un lugar en el que, yo salí a las cinco o seis de la tarde del trabajo y voy a poder venir aquí a pasarme un momento junto a mis amigos”, indicó Cunillera, explicando que esta parte se tomará solo dos meses.

Llamativa vista interior del edificio que aloja el hotel Catalonia.
SERVICIOS.- En esa búsqueda de hacer el lobby un espacio en el que todos quieran estar, Cunillera adelantó que se dispondrá de un “wrap and go”, con una vitrina de sándwiches y una carta con una reducida, pero espectacular propuesta gastronómica.
“Lo que el cliente exige tener en el lobby hoy en día es, no una gran lista de platos, es una selección de 10 opciones, pero de 10 opciones extraordinarias, que la hagan luego decir vamos al lobby del Catalonia porque allí hacen los mejores churros de Santo Domingo, o los mejores club sándwich, por ejemplo. Una carta reducida con cosas extraordinarias. No vamos a dar un gran variedad, pero vamos a dar especialidades fabulosas”, aseguró Cunillera.
El ejecutivo mostró también su orgullo por lo que será el restaurante Filigrana, buque insignia de la cadena, que estará ubicado en el quinto piso del hotel, con un concepto internacional llamativo y con un portafolio gastronómico que promete poner a delirar tanto a sus visitantes extranjeros, como a los criollos.
“Apostamos a los dominicanos más de lo que se imagina, no sólo por lo que ofreceremos en el lobby, sino también con Filigrana, con el que pretendemos enamorar el paladar exigente de los capitalinos”, señaló Cunillera.
Asimismo, el hotelero explicó que el chef ejecutivo del hotel, Germán Pérez, es mexicano y cuenta con una basta experiencia en el área, y es quien se ha encargado de desarrollar el menú internacional del Catalonia Santo Domingo, que no solo se concentra en el el sabor, si no en la presentación de los platos.
PERSONALIDAD.- En cuanto a la competencia existente en cuanto a hoteles de ciudad se refiere, que hay en la Capital dominicana, Cunillera respondió con naturalidad y seguridad que confía en Catalonia como producto y como empresa, pues no es una cadena que desconoce el mercado en el que se está estableciendo.
“Nos metimos en Santo Domingo como una cadena, éramos solamente “resort” en República Dominicana y México. Pero, venimos de hoteles urbanos, nuestro punto fuerte es el hotel de ciudad, o sea, Barcelona es donde tenemos más (25 propiedades)”, puntualizó el hotelero.
EN DETALLE
Iván Cunillera llegó al país con la cadena Catalonia, hace más de 18 años.
Está casado con una dominicana oriunda de San José de Ocoa, lugar al que con mucho gusto se escapa cada vez que puede. Dice que el calor que le da la gente del lugar hace que no quiera salir de allí.
Tiene dos hijos: Aliandra y Smailyn, ambos, su adoración.
Parte de las delicias que puede encontrar actualmente en el restaurante Filigrana del Catalonia Santo Domingo (Fotos:Manuela Lora):
- Tataki de salmón ahumado al natural, mango a la brasa y microlechugas.
- Porción de Canelón de pato.
- Frutas variadas.
- Frutas en rojo para el desayuno.
- Este aperitivo es una explisión de sabor en su boca.
- Ensalada de tomates sobre cremosa de aguacate y mango.
- El trópico está muy presente en los desayunos del Catalonia.
- El churrasco de Black Angus viene acompañado de papas.
- Dulce de coco con sorbete de piña.
- Crema catalana de 14 yemas.
- Costillar de cordero a la brasa con Parmentier trufada.
- Churrasco de Black Angus sobre una piedra de sal, donde termina de cocinarse.
- Canelón de pato con bechamel de setas y trufas.
- Bar de sándwiches para el desayuno.
- Arroz caldoso de camarones.