

La neurocoaching Emma Fernández señaló los obstáculos que influyen en el éxito, asimismo mostró los que llevan a obtenerlo.
Fotos: Rosa García
Texto: Raysa Familia/MS
SANTO DOMINGO.- “Hoy es el primer día sin importar la fecha en el calendario”, Emma Carolina Fernández, neurocoaching, quien recibió al equipo de Mercado Social, donde habló del éxito y el fracaso y los obstáculos que se presentan para llegar a la meta.
El éxito es algo que todos deseamos alcanzar, sin embargo, no todos trabajamos para obtenerlo, algunos lo buscan pero no se basan en una base específica, lo que le impide obtenerlo, la neurocoaching Fernández, nos da las herramientas para ser una persona exitosa, y a la vez nos presenta sus versus que impiden que lleguemos a obtenerlo, entre ellos están:
1- Visión versus no tener visión
La profesional modifica la visión de una realidad de lo que no puedo hacer, entre lo que obstaculiza, que genera angustia, estrés y ansiedad, que no me permite ver las posibilidades.
El primer paso es tener una visión a futuro, de que “quiero”, cuando no tenemos un enfoque claro de lo que queremos, va aparecer una serie de situaciones que van a confirmar “para que tú te vas a meter si no puedes”.
La neurocoaching sigue detallando de que cuando tenemos el camino obstaculizado por una falta de visión clara de que es lo que quiero, ese un obstáculo claro que va a incidir en que no tengo los recursos que yo necesito para lograr mis metas personales, una visión y misión y valores.
La razón por la que se necesita tener una visión clara es porque si yo estoy clara hacía donde yo quiero ir, aun cuando se presenten piedras yo voy a saber que eso es parte del camino hacia donde quiero llegar, ósea, una visión clara hacia donde yo quiero ir en la vida es importante.
2- Creencias potenciadoras versus limitantes
Las creencias pueden ser tan poderosas para alcanzar lo que queremos hacer, como pueden convertirse en una muralla China.
Cuando hablamos de estas las personas creen que hablamos de asuntos religiosos y es importante establecer que estas nacen de las experiencias, del ambiente familiar en el que estamos, además se cultivan también en mi escolaridad.
Fernández explica que son la base de lo que nos dijeron desde pequeño que podíamos llegar a ser entonces donde las creencias con las que yo voy creciendo, porque son los comentarios que yo escucho a través de mi familia, si yo soy muy alta, si soy muy flaca, si yo tengo el pelo rizo, si soy morena, si soy muy blanca, si soy muy bajito, todos son elementos que inciden en lo que yo creo de mi o en mis posibilidades, o lo que yo tengo en mente, soy yo la única persona que puedo establecer y decir en que yo voy a creer, entonces las creencias pueden ser limitantes o potenciadora.
Las creencias limitantes son un poco de lo que hemos descrito hasta ahora todo lo que me han dicho, mi familia, mis amigos y las personas que me rodean, lo que yo puedo o no puedo llegar a ser, o puedo o no lograr algo, esas son las creencias, que muchas veces pasan de generación en generación.
Un obstáculo las creencias limitantes una clave las potenciadoras. Las creencias potenciadoras se desarrollan yo esforzándome, superando el miedo, el miedo a retarme a yo hacer algo diferente y al final el miedo.

Emma Carolina Fernández.
3- El miedo; obstáculo o aliado
Dominar el miedo a hacer algo nuevo, a no fallar a enfrentarse a situaciones distintas a las que estoy acostumbrado, es una barrera que muchos no se atreven a pasar.
Aunque el miedo siempre se ha visto como un obstáculo este puede ser un extraordinario aliado. La forma en cómo nos aferramos a él o como lo usamos es lo que va a decidir si no limitará o nos llevara a obtener el éxito.
Se convierte en un obstáculo cuando no le doy valor al miedo, el temor es necesario para nosotros, porque me permite parar, darme cuenta lo que estoy haciendo, si es para beneficio o es para detrimento. Si lo uso para reflexionar, si es para beneficiarme, entonces es un aliado… Está bien que tiemble un poco la mano, que palpite el corazón.
El miedo es un obstáculo cuando yo decido aferrarme a él. Y puede servirme para revisar si yo tengo los recursos, oportunidades, si yo tengo la experiencias, y sonreír y decir okey miedo ya estoy lista y cruzar ese umbral y atreverme hacer algo diferente, ven como el miedo puede ser un obstáculo y a la vez el miedo puede ser algo que me catapulte y me permita ir hacia otro elemento.
4- Las expectativas estimulantes versus castrantes
Las expectativas se convierten en obstáculo al momento de que establezca tan altas o si vivo de las que otros tienen de mí. Estas pueden ser estimulantes o castrantes.
Cuando hablamos de las expectativas castrantes son cuando yo tengo que responder a elementos que tal vez en este momento yo no tengo los recursos desarrollado, yo no tengo las habilidades desarrollada, entonces si a mí se me pone que yo no puedo responder de tal forma, o de nuestras exigencia que nos hacemos a la que tenemos que responder de manera que yo hago.
Pues las expectativas de mi misma pueden ser castrantes y por tanto me frustro y decido que no voy hacer nada, que mi vida es un desastre y yo no puedo hacer nada y yo siempre que digo que voy hacer no lo logro.
Cuando hablamos de expectativas estimulantes o motivadora, estamos hablando de yo establecer un plan de trabajo, yo comenzar con el fin en mente.
5- Plan de acción o no tener ningún plan
Es muy importante, es el que yo voy a comenzar desde el día que yo digo, yo voy a rebajar, las personas que tienen metas y no le ponen fechas, lo que tienen es un sueño y una meta sin fecha es un sueño. Los planes de acción son los que van a permitir que yo realmente alcance.
El plan de acción tiene el poder de echarle gasolina a los sueños, porque le ponemos tiempo y le permite establecer cuál es el foco, además de saber qué es lo que queremos y establecemos los objetivos o meta que me interesan y comienzo a buscar los recursos que necesito.
6- Pensamiento positivo y negativo
La tendencia del ser humano inclusive nace del cerebro es conectar con lo negativo, con lo que te ha afectado, poniendo situaciones como estoy cansada, estoy muy vieja para estudiar, o muy joven, etc, afecta las posibilidades de conectar con lo positivo.
El pensamiento positivo conecta con el lado derecho del cerebro es el que trabaja con las posibilidades, con la percepción con el que yo conecte con otras personas, este permite que le demos un giro a algo negativo y que pueda sacar beneficio de esta experiencia difícil. No es conectar con la felicidad es buscar alternativas es buscar fuera de la caja.
Para obtener el éxito hay que sacarles beneficio a las caídas, sacándole provecho y teniendo pensamiento positivo.
7-Actitud derrotista versus resiliencia
La actitud derrotista no permite ver ni siquiera las posibilidades, mientras que la resiliencia da la capacidad para adaptarse y buscar soluciones. Una persona resiliente aprende de sus fracasos y cae una y otra vez y se levanta con un aprendizaje de lo que ocurrió.
A diferencia de las que poseen actitud derrotista que debido a lo que ha vivido no le permite conectarse con creencias potenciadoras, lo que hace que cree una sensación de hasta aquí yo llegué, impidiendo que llegue hacia donde desea.
8- Íntegro o congruente versus incongruencia
Ser íntegros o congruentes con nuestras palabras es uno de los obstáculos más grande, porque como dice Rafael Ayala: “La integridad es clave para generar confianza», y la confianza debe ir más allá de que las personas confíen en uno mismo, sino que comience a confiar en mí mismo.
En la integridad lo que se busca es la congruencia integrada entre lo que hablas y lo que haces y de cómo actúa a la mayor cantidad de momentos.
Otros elementos que influyen en el éxito son;
-La alineación versus «cuatriboliado»
-El equilibrio o desequilibrio.
-La fe y la creatividad.
Emma Fernández es de base psicopedagoga, un hibrido entre educación y psicología y tiene un máster en neurocoaching. Según nos cuenta siempre le gustó lo que era la programación neurolingüística conocida como PNL cuando llegó al país una certificación internacional, no solamente hizo la certificación, sino que se profundizó en el caso.
Para comunicarse con esta reconocida profesional, llámela al 809-476-9095.

Emma Carolina Fernández
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