


Ruth Objío, propietaria de la joyería Sol de Oro.
Naila Rodríguez/MS
Fotos: Ramón Zorrilla/MS
SANTO DOMINGO.- Tras pasar la puerta de Sol de Oro, ninguna mujer tiene gustos complicados, entre la zirconia y el diamante , cualquier fémina desearía más de una de las joyas que se exhiben en este establecimiento de ensueño.
El proyecto nace con una tienda familiar, en la que se ofrecían prendas de todo tipo. Ruth Objío, su propietaria, notó la necesidad que había en el mercado de una joyería completamente marital, así que de manera tímida forma un departamento de alhajas nupciales.
Objío cuenta que sí pensó alguna vez tener un establecimiento con dicho concepto, debido a que se crió en una familia joyera, sostenida por su padre, por lo que siempre conoció desde muy temprana edad el mundo de las joyas.
«El éxito de Sol de Oro se debe a que brindamos la posibilidad de tener un anillo de diamantes, ese sueño lo hemos hecho alcanzable», expresó la propietaria.
Sol de Oro sostiene el concepto exclusivamente nupcial, por lo que desarrolla toda una línea reflejada hacia matrimonio, desde anillos de compromiso hasta alianzas de boda, en materiales de oro y plata.
Aunque la percepción de la orfebrería es marital, con el tiempo se ha ido ampliando, y hoy en día se han añadido la venta accesorios para bebés.
Joyas.- Tienen disponible al mercado alrededor de cinco mil joyas creadas por sus diseñadores exclusivos, las cuales el cliente puede modificar a su preferencia gracias a la capacidad de estos para confeccionar piezas.
Todas las alhajas que poseen son de diseñadores internacionales y la fabricación de estas ocurre en Texas, India, Nueva York y China.
Su prendas han alcanzado tanto auge que hoy día se han posicionado como sello, ofreciendo garantía de por vida, y alrededor de tres años de mantenimiento a la pieza.
Quien asiste a Sol de Oro llega con la ilusión de ser feliz, ya que va a comprar una pieza que es el símbolo de su vida, por eso a los empleados, les apasiona su quehacer, lo que hace que día a día ofrecen joyas con terminación exclusiva.
En la República Dominicana poseen un taller de alta tecnología para los mantenimientos y reparaciones de las piezas, a disposición del público en general.
Beneficios.- Todas sus sortijas están certificadas, tienen una carta de garantía de Sol de Oro y también cuentan con la facilidad de que el cliente puede separar, comprar su mercancía y pagarla a plazos, teniendo la oportunidad de pago sin ningún costo adicional y retirarla al momento de saldar.
Como también es el caso de que si una persona asiste y elige un anillo, al separarlo asegura su costo fijo, no importa que el oro aumente y la mercancía llegue con otro valor, si separó un anillo por un valor, no se manipulará el precio, incluso luego de retirar el aro del mercado, seguirá siendo del usuario.
En el establecimiento no comprará nada sin garantía y no tan solo la física, sino la emocional, que es la más importante. En ocasiones sucede que el novio se lleva una pieza pensando que a la chica le va a gustar, pero no acierta, es por esto que la joyería brinda dos meses después del compromiso en los que la pareja puede ir a cambiar el aro.
Un anillo de compromiso para la mujer es una pieza para toda la vida, por ende, tiene que gustarle.
Servicios.- Existen todo tipos de clientes, hay novios que asisten con sus madres, otros que van con asesoría de una amiga de la novia, nunca falta el indeciso para que en la joyería le orienten, y otros que llegan con fotografías que se le han sacado a la prometida. Pero para el personal es una pasión trabajar en esta área y vender un producto que tiene que ver con una pareja, que significa una esperanza, porque el amor es que mueve el mundo y ellos consideran que trabajan con el amor.
En Sol de Oro se diferencian por la variedad y la calidad de lo que ofrecen. Se involucran muy personalmente con los novios, desde que el caballero asiste a elegir la sortija de compromiso hasta la etapa final que es la alianza, que forma la unión eterna, se envuelven con la pareja, más allá de vender una pieza es una complicidad por lo que cooperan también en la forma en que el caballero le va a pedir la mano a su novia.
Sol de Oro es el lugar idóneo para elegir las delicadas alianzas con cristales y diamantes que se convierten en el símbolo de por vida de muchas parejas.