

Katherine Echavarría/MS
Fotos: Studio Several
SANTO DOMINGO.- Para Tirso González, amante de la fotografía, ser padre es una bendición de Dios, un privilegio que otorga la naturaleza para implementar enseñanzas vividas, a base de forjar entes de bien para la sociedad.
El artista fotográfico habló en exclusiva para MercadoSocial.com sobre como sus hijos le han cambiado la vida, y el significado que tienen ellos para él.
González tuvo su primer hijo a los 25 años, de nombre Rafael Eduardo, quien trajo un cambio en su vida. Pasó de ser una persona dedicada solamente a su trabajo, a esa que orienta y guía en la vida: ser padre.
Después de recibir ese regalo de la vida, llegó su segundo hijo, Tirso Rafael, quie en la actualidad tiene nueve años. Esta pequeña bendición se convirtió en el complemento de su vida.
“Tener la oportunidad de ver crecer, de guiar, de proveer, de acompañar a mis hijos en sus primeros años de vida es una bendición”, expresó este amante de la fotografía.
Este diestro en captar momentos felices, recrea en su mente momentos de infancia con sus hijos, que son la luz de sus ojos, y quienes hacen de sus días momentos agradables.
Para González, la relación con sus hijos es simplemente sensacional. “Tenemos tanto en común… nos parecemos un montón. Disfrutamos muchísimo desde ver muñequitos, jugar videojuegos, ver una buena película, ir a comer fuera, visitar un mall, viajar y turistear, compartir con el resto de las familias tanto materna como paterna”, detalló mientras la voz de emoción le brota de sus labios.
Esta relación, la que describe con cierto amor reflejado en sus palabras, es “fenomenal” y tiene en expectativa que se pueda conservar de esta manera en todo momento, una relación perdurable, sana y fuerte.

Le inculca a sus hijos valores como la honestidad.
El padre creativo le inculca a sus hijos valores como la caridad y el amor al prójimo. Dedica su tiempo a transmitirles la importancia de la puntualidad, además de una aspiración por la excelencia, la importancia de la familia y el tesoro que es encontrar un verdadero amigo.
Tirso González dijo que el tiempo con sus hijos no es negociable, agregó que tiene una ventaja que contribuye en una buena distribución del tiempo, debido a que su esposa también es partícipe de su labor fotográfica, permitiéndole lograr un balance en ambas responsabilidades.
“Mi esposa Marcelle Mendieta, es mi socia en el estudio fotográfico, es gran parte del secreto de nuestro éxito. Maneja el soporte al cliente, diseño de álbumes fotográficos, retoque y postproducción. Al dividirnos la carga laboral, hemos logrado un gran balance en ambas esferas, tanto en el plano profesional, como familiar, y nuestros hijos disfrutan de mucha atención de parte de ambos”, explicó Tirso.
En 2006, fundaron su primer emprendimiento formal, Several Solutions, donde ofrecen servicios de diseño gráfico, web e impresos. Un año después, incluyeron el servicio de fotografía profesional, y nombraron la marca Studio Several.
González cuenta con 10 años en la carrera fotográfica. Lo que lleva esta historia hacer más interesante, es el giro que dio su vida. Tirso es doctor en medicina. Después de sufrir un trágico accidente, quedó en cada una de sus células el amor y la entrega de guardar los mejores momentos de la vida: tomar fotografías.
“Me encanta captar momentos y hacerlo transcender en el tiempo”, expresó González.
- Para González ser padre es una bendición de Dios.
- Tirso González amante de la fotografía.