

SANTO DOMINGO.- Algo que empezó como un sueño de amistad, entre Carlos del Pino y Ramón del Rosario, hoy se ha convertido en una cadena de restaurantes a nivel de franquicias, Yao un restaurante forjado en la amistad.
Luego de más de dos décadas de una gran amistad y sociedad en negocios del sector hotelero,Carlos y Ramon decidieron emprender y plasmar sus sueños en un lugar casual, de buen ambiente y comida exquisita para “deslumbrar” sus paladares.
Los propietarios consideran que “el servicio es como una obra de teatro, debes estar siempre preparado, mantener el escenario limpio, andar bien vestido y con buena actitud siempre, ya que esta es una función en la que el cliente viene dispuesto a pagar para vivir una experiencia, por lo tanto los colaboradore son los artistas que deben reflejar una gran pasión y mantener los detalles para generar más clientela”.
Yao abrió sus puertas un primero de Abril en un pequeño evento donde solamente fueron invitados familiares y amigos no más de 50 personas, pero de esa noche los propietarios relatan una anecdota que les ha servido para brindar un buen servicio y siempre estar preparado.
«En nuestro rimer día de inauguración llegó un grupo de cuatro personas desconocidas que vieron el restaurante y se sentaron para recibir el servicio donde uno de los propietarios le atendió, pero lo cómico de este caso es que aún no habían menú en la sucursal, por lo que tuvo que ofrecer su menú a la antigua, pero esto sin dudas era un gran indicador de que mejores cosas vendrían en el futuro y también una gran lección de nunca inauguran un restaurante sin menú» expresaron los propietarios.
- Colaboradores de YAO.
- Los propietarios de la cadena de restaurantes junto a sus colaboradores.
- Fachada exterior del restaurante.
- Interior de YAO.